Relatando la esencia de un carácter extraordinario

Las nubes negras y la lluvia se disiparon de los cielos.Dando paso a un cielo despejado, adornado por la cálida luz solar.

Un hombre sentado en un mullido sillón orejero contemplaba este acontecimiento,desde su ventana.Bebió un largo trago de licor de hierbas,de su petaca y después,muy lentamente comenzó a relatar la historia de Niamh.

Niamh y el narrador de nuestra historia,cuyo nombre es Aidan.No eran amigos,ni parientes,ni amantes.Ni siquiera podían llamarse "conocidos" dado que nunca habían hablado,ni una sola vez.


 Aidan puede llegar a narrar esta historia,gracias a su amor por los sucesos o historias.Era muy observador a cada detalle de cualquier persona.Pero observaba a Niamh con predilección por que esta le resultaba realmente interesante.


Aidan carraspeó para aclarar su garganta y por fin comenzó a narrar.

- Esta es la historia de Niamh Killiam.-Dijo como si se tratase de una película y sus palabras fuesen los títulos de crédito-

-¿Niamh se convirtió en dragón, tío Burn?-Preguntó uno de los pequeños oyentes que escuchaban las historias de Aidan-

-No,Daniel.Sigues pensando en la historia de ayer.Esta es otra historia nueva,así que escucha con atención y no interrumpas,a menos que sea estrictamente necesario.

-Sí, tio Burn.-Dijo Daniel obedientemente-

Aidan volvió a carraspear.Se retiró del rostro los cabellos largos rebeldes y volvió a comenzar...

Como ya debreis saber yo estudié en un estricto colegio privado en Liverpool.Fue allí donde vi a Niamh por primera vez.En el año mil novecientos sesenta y tres,cuando cursaba cuarto curso.

Niamh ingresó en el colegio a mediados del primer trimestre,en su presentación hacia la clase dijo que provenía de un colegio público,de cuyo nombre no me acuerdo.

Pronto nos dimos cuenta de que Niamh había mentido al decir que había asistido a un colegio antes.No sabía siquiera por que parte se debe comenzar ha leer...

Algunas niñas murmuraban que Niamh era una muerta de hambre,que no merecía venir a una escuela de tan alta categoría y que retrasaba el ritmo de la clase.

Pero en presencia de Niamh no se atrevian a decir nada de eso.Por el contrario,noté que le hacían la pamplina.Alagaban su cabello y su forma de lucir el uniforme,galardonaban su abrigo con elogios e incluso la piropeaban diciendo que gracias a ella,la clase de cuarto era la que tenia las chicas más hermosas y elegantes.

Niamh respondía a estos elogios esbozando una media sonrisa.Niamh no era presumida como las otras niñas.Era distinta a todas ellas, aun a la edad de nueve años podía observarse que no era una chiquilla mimada cualquiera como todas las del colegio.

-¿Era tan guapa y elegante como decían las niñas,tío burn?-El mismo niño preguntón volvió a interrumpir,pero Aidan le respondió de buena gana-

-Niamh a simple vista era como cualquiera de esas niñas mimadas.Su rostro era menudo y su mirada vivaz.Tenía el cabello corto y oscuro y a veces lo adornaba haciéndose tirabuzones o colocando accesorios.Era delgada y su piel tenía un extraño tono grisáceo que contrastaba con sus siempre sonrojadas mejillas...

Pero lo que realmente la diferenciaba de las otras niñas era su sonrisa.Cuando Niamh sonreía su rostro se iluminaba,era una sonrisa muy natural y llena de bondad...

-¿Te gustaba Niamh,tío Burn?-Preguntó Daniel-

-Ella era muy interesante y si  me gustaba...Pero no estaba enamorado de ella...Solo tenía nueve años...No sabía nada del amor.-Concluyó con una sonrisa-Sigamos...

Como os he contado antes la niñas de clase odiaban a Niamh.Pero también la temían...Niamh era una amenaza para ellas,era preciosa y las niñas la envidiaban pero no podían hacer nada al respecto o darían a conocer su envidia.

En mi opinión esas niñas nunca fueron niñas,eran frívolas y perversas.Malintencionadas y criticonas pero gracias a estas estúpidas niñas llegué a conocer la grandeza de la esencia del carácter de Niamh y pude comprobar que una de ellas se salvaba de todos estos adjetivos.

Era una mañana cualquiera para mí,iva camino del colegio observándolo todo a mi alrededor como hacía siempre.Respiraba el frescor del viento húmedo,escuchaba el trinar de las aves,observaba a las personas que caminaban por la calle...Pero de repente una voz chillona interrumpió las sensaciones maravillosas que estaba sintiendo.

-Mirar chicas hay va el marginado...-Dijo una de las niñas mimadas Patrice Berton en concreto-

-¿Ya estás otra vez acosando a la gente con tus ojos de huevo?-Preguntó Lidia Park-

Había cuatro niñas Patrice Berton,Lidia Park,Isabella Skinner y Alice McClaney.Todas estaba riéndose de mi a carcajadas.Lidia incluso se doblaba por la cintura riendo desesperadamente, regocijándose en su propia broma.

-¿Os reís de el porque observa todo el mundo,mientras que vosotras os limitáis a observar solo vuestro pequeñísimo mundo?...¿Acaso me negáis que para vosotras solo es importante llevar bien hechos los tirabuzones?-Dijo Niamh mofándose de ellas-

-Niamh no lo compares con nosotras, él es solo un tonto...-respondió Patrice Berton-

-!Dadme una razón para creer que vosotras sois mejores que él!-Dijo Niamh con las mejillas encendidas por la ira-

-No necesitamos hablar...Solo mira su aspecto.-Dijo Lidia y comenzó a reír su propia broma de nuevo-

-Entonces si todo se basa en el aspecto,entonces yo soy superior a todas vosotras y puedo insultaros a placer.-Declaró-

Las niñas se quedaron sin habla...Y yo también.

Desde ese día "el grupo de niñas crueles"(como yo las apodaba)dejaron de meterse conmigo,pero nunca le di las gracias a Niamh.

¿El porqué?...Ni yo mismo lo sé.

Desde ese día observe a Niamh aun más...Descubrí que no me equivocaba en mis observaciones...Niamh era completamente diferente a toda la gente conocida antes.

Inteligente,leal,divertida,impredecible y misteriosa,así era Niamh.

Descubrí que este era el primer colegio al que asistía, que  se crió en las montañas.Me enteré que era huérfana y que ahora vivía con sus abuelos.Y que estos estaban enemistados con la madre de Niamh por haberse casado con un granjero.(antes de que estos muriesen,claro está)

Pero todos estos acontecimientos quedaron atrás ahora,y Niamh vivía ahora una vida tranquila y rutinaria...

-Tío burn...-Volvió a interrumpir Daniel-

-¿Si,Daniel? -Preguntó

-¿Cuando empieza Niamh a vivir aventuras?...

-Niamh vivió feliz y tranquila,no es por sus aventuras que es protagonista de mi relato.

-¿Porqué es protagonista una persona aburrida entonces?-Preguntó una niña entre la multitud-

-No todas las historias tienen un ritmo frenético de sucesos...Cada protagonista es distinto y tiene una distinta forma de pensar y actuar,así que cada historia es distinta.

!Lidia,querida acércate !-Dijo interrumpiendo su propia conversación-

-¿Qué ocurre?-Dijo una mujer anciana de tez oscura y ojos tan saltones que parecía que lo observaba todo cuando en realidad,estaba casi ciega por las cataratas-

-Habla a estos pequeños de la grandeza de Niamh...

A Lidia se le iluminó el rostro y mostró una radiante sonrisa que había burlado al tiempo.

-Niamh...ella siempre fue especial,pero no fui consciente de ello hasta cierto día...-Titubeó unos instantes y miró a Aidan para que este le dijese si seguir contando la historia o dejar que él la relevara.Aidan hizo un gesto de aprobación y Lidia siguió-Ella...Ella me salvó la vida....

Fue en el año setenta y dos,no recuerdo muy bien si a principios o finales de abril.En ese entonces yo trabajaba como secretaria en una empresa de textil,tenia bastante trabajo atrasado,así que salí tarde.Estaba lloviendo y hacía un frío horrible,algunas farolas de la calle por la tenía que cruzar para llegar a mi casa estaban rotas y para colmo la calle estaba desierta...Yo estaba un poco asustada y caminaba a paso ligero.

El corazón me latía con muchísima  fuerza...

Dos hombres se cruzaron en mi camino,yo intente esquivarlos, pero ellos me cerraron el paso.Comenzaron a piropearme de una forma tosca y estúpida.Olian a alcohol,sus ropa estaban sucias y rotas,y sus cabellos llenos de mugre.

El corazón me latía tan rápido que pensaba que moriría antes de que esos despiadados hombres me tocaran.

Uno de ellos me agarró del brazo fuertemente hincándome las amarillas y repugnantes uñas.

-Suéltame-Le grité-

-¿Suéltame?-Me imitó exagerando y poniendo una voz exageradamente chillona y ridícula-

Se acercó tanto a mi que sentí su putrefacto aliento sobre mis labios.Holía tan mal que me dieron nauseas y en un arrebato de furia le escupí en el rostro.

Después de eso todo fue confuso,todo sucedía tan rápidamente...Y yo estaba tan angustiada...

Me golpeaban y reían tontamente,desgarraban mis ropas y me insultaban...Intentaba desasirme y echar a correr pero era inútil.

Alguien golpeó a uno de ellos con algo metálico, no  alcancé a ver de que se trataba y el hombre calló al suelo inconsciente.Pero el otro borracho se enfureció al ver aquello,sus ojos reflejaban ira y su rostro pasó de un gesto de sonrisa estúpida a una expresión que asustaría hasta a el hombre más valiente.

Dejó de prestarme atención. Ahora  solo tenía ojos para Niamh.Comenzó a zarandearla y a gritarle:

-¿Quién te ha dado vela en este entierro?...¿Eh?...¿Porqué tienes que meterte en los asuntos ajenos?

La gente comenzó a asomarse por las ventanas y balcones.Gritaban al borracho para que soltase a Niamh y muchos llamaron a la policía.El abuelo de Niamh intentaba bajar las escaleras pero lo hacía muy lentamente dado que no llevaba su bastón...Nadie salió de su casa para ayudarnos  Niamh y a mí.

Niamh estaba siendo golpeada fuertemente,un hilillo de sangre recorría su rostro brotando desde su sien.Algunas lágrimas se escapaban de sus ojos debido al dolor,pero no gritó ni intentó escapar...-Lidia comenzó a llorar y se le quebró la voz-Con las pocas fuerzas que le quedaban me hizo un gesto con la cabeza para que me marchara y articuló "vete"...

Conseguí salir de mi ensimismamiento gracias a aquel gesto...Gracias a aquella articulación de sus labios...

Cogí la vara de metal que ella había dejado,( resultó ser el bastón de su abuelo y era realmente grueso y pesado)Golpeé al hombre en la espalda,pero no fue un buen golpe,pues estaba muy débil debido al forcejeo, los  golpes y la humillación que había sufrido unos momentos antes.

No esperaba esto pero el hombre ni se inmutó.Empujó a Niamh fuertemente y volvió a dirigirse hacia mí.Hurgó en su chaqueta y sacó una pistola...Me apuntó sonriendo y...disparó...Cerré los ojos de modo que no pude ver lo que ocurrió realmente pero no sentí dolor así que pensé que tal vez el hombre había fallado...Pero no fue así...Un bulto yacía a mis pies...Pensé lo peor y las lágrimas brotaron de mi rostro al entender lo sucedido...No podía creerlo cuando miré.

Niamh estaba ahora de pie,pero herida.Aunque aquel borracho parecía mucho más perjudicado que ella,Niamh había recibido sobre su cuerpo el impacto de una bala...No lo supe entonces y estaba muy confundida,por lo que había pasado pero me contaron lo ocurrido después...

Niamh había utilizado uno de los grandes cristales que habían caído de una farola, producto  de un acto de bandalismo(por fin esos jovenzuelos idiotas servian para algo)Había incrustado uno de los cristales en la nuca del borracho,pero este se había dado la vuelta casi inconscientemente y había disparado a Niamh en el hombro antes de desfallecer en el suelo incrustando así aun más el cristal en su nuca y muriendo en el acto.

Por fin todo acabó.Enterraron al borracho,encarcelaron al otro borracho,Niamh se recuperó y yo me salvé.

El único inconveniente fue que no pude hacerme amiga de Niamh, ni devolverle el favor,solo pude decir un simple:"Muchas gracias" Dado que sus abuelos se mudaron de la ciudad unos días después,dijeron que aquella era una ciudad muy peligrosa...

Algunas de mis "amigas" decían que Niamh vivía ahora en el campo y que criaba cerdos y cultivaba arroz....

Yo creo que Niamh era capaz de hacer que criar cerdos y cultivar arroz fuera algo apasionante...

Unos meses después de todo lo ocurrido,cuando pensé que no podía volver a vivir una sensación tan fuerte,como la  de escapar de la muerte...

Un chico se acercó a mí...Su rostro me era extrañamente familiar...Esos enormes ojos de huevo que lo observaban todo,esa nariz respingona y aquel cabello rebelde...

Me imploró que le contase lo sucedido,con pelos y señales y casi sin darnos cuenta...Nos enamoramos el uno del otro...-Dijo estás últimas palabras mirando cariñosamente a Aidan y este le sonrió-

-...Y aquí estamos ahora contando una historia dentro de nuestra historia...-Concluyó el viejo Aidan,el observador-

Los niños sonrieron y suplicaron a Aidan otra historia...